Un poquito de amor

Mi descanso es escribir sin para qué, sin para quién, aunque hoy es para vos y para que los demás lo lean. Hoy tengo algo que decir, decir tengo miedo o te amo, que no es igual, pero suelen ser lo mismo. Hoy tengo un poquito de amor para darte. Hoy voy rezarle a Ramses, pedirle misericordia de amor para lastimar huesos que son muchos y defender a un solitario corazón. Hoy te escribo porque me haces falta. Hoy la piel de serpiente cambia. Hoy, pero como dijo el flaco, mañana es mejor.

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